El urbanicidio de la ciudad del futuro

Por Alejandra Natalia Rodríguez

 

El pasado 12 de agosto de 2015, colonos de la zona sur de la Ciudad de México manifestaron su rechazo a los proyectos de reordenación urbana, ZODES (Zonas de Desarrollo) que se pretenden implementar con la instauración de Ciudad Futuro. Denunciaron que el gobierno del Distrito Federal rompe la planeación urbana estipulada por la ley y consideran es un genocidio cultural el impulsar áreas de gestión estratégicas (AGES) que tienen como consecuencia la secesión de terrenos públicos para impulsar megaproyectos con inversión privada. Así lo hicieron saber el Frente Autónomo de Xochimilco, la Coordinadora de Asambleas de los Pedregales de Coyoacán, Movimiento Popular de Pueblos y Colonias del Sur y el Frente Ciudadano contra ZODES.

En conferencia de prensa en el Club de Periodistas los ciudadanos, señalaron su preocupación ante los proyectos que modificarían sus formas de vida y en algunos casos los despojaría de sus viviendas. En la zona de los Pedregales la donación de la planta de asfalto por parte del Distrito Federal se hizo oficial en la gaceta del distrito el 23 de diciembre del 2013, otorgando 150 mil metros cuadrados a la empresa calidad de vida hoy denominada PROCDMX, en dicho espacio se busca construir un centro comercial, con 2 mil cajones y un hotel.

Otro espacio afectado por los proyectos es el parque ecológico de Huayamilpas donde a decir de los colonos se han venido privatizando los servicios públicos y otorgando el transporte a empresas privadas tal es el caso de los Centros de Transferencia Modal (CETRAM) en ellos se plantea realizar centros comerciales innovadores como en Londres o Nueva York.

Los pobladores mencionaron que no se oponen al desarrollo, siempre y cuando éste no los afecte en su calidad de vida y convivencia social, «estamos en contra de que beneficie únicamente a la inversión privada, dejándonos en el despojo, indefensión y caos urbano, eso no es calidad de vida para los vecinos, es sólo el urbanicidio de la ciudad futura» aseveraron.

Ante lo agravios han impulsado distintos mecanismo legales, «la carta de la ciudad de México por el derecho a la ciudad, por nuestro derecho a la ciudad» fue una iniciativa que en su momento firmó el ex jefe de gobierno Marcelo Ebrard Casaubón. Sin embargo no se oficializó en la gaceta del Distrito Federal, éste documento fue realizado por ciudadanos, expertos en el tema de desarrollo urbano y derechos humanos, señalan: «se orienta a enfrentar a causas y manifestaciones de la exclusión: económicas, sociales, territoriales, culturales, políticas y psicológicas. Se plantea como respuesta social, contrapunto a la ciudad-mercancía y como expresión del interés colectivo» así lo expreso Alicia Sánchez.

Los pueblos originarios de Xochimilco y Tlalpan han sido afectados por estos proyectos. La construcción de autopistas urbanas de cobro, en el caso del pueblo San Pedro Mártir, es a decir de los pobladores una violación a su derecho a la consulta para realizar dicho proyecto tal y como lo establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). No obstante el Estado nunca consultó a los vecinos para ver si estaban de acuerdo con las obras. Cabe señalar que las concesiones de las autopistas urbanas han sido otorgadas en su mayoría al Grupo CARSO, el consorcio de ICA y la empresa OHL.

Los pueblos afectados son Chimalcoyótl, San Andrés Totoltepec, San Pedro Martir y colonias aledañas. Los vecinos señalan que esta autopista de cobro no sería para el traslado de ellos debido a los costos excesivos y su construcción ha dejado más de 20 viviendas afectadas, con vidrios rotos y grietas, el ruido intenso de la obra todo el día y principalmente durante la noche a dejado afectaciones a la salud a los pobladores, se han aumentado los accidentes viales y hay incertidumbre respecto a la tala masiva de árboles en Viaducto Tlalpan y la avenida Aguiluchos.

En el caso de Xochimilco los proyectos de la inversión privada, son en su mayoría complejos inmobiliarios y plazas comerciales y en tal sólo diez años se ha permitido, diez en todos los pueblos y barrios, denunció el vocero del Frente Autónomo de Xochimilco.

El representante del Frente Ciudadano contra las ZODES, denunció las afectaciones del proyecto Médica Sur-Ciudad de la Salud que se inició en 1980, ahora pretende ampliarse de tener un flujo de población en la zona de 96 mil personas: 72 mil de manera itinerante durante el día y el servicio hospitalario y 14 mil viviendo en ese espacio.

«Con las nuevas construcciones de edificios, hospitales, escuelas y complejos inmobiliarios privados el flujo de personas pensado se triplica, hasta el momento nos han negado los estudios de impacto ambiental y social, lo que podemos estimar es que se tendría que suministrar de agua a 512 mil 222 metros de instalaciones hospitalarias, el agua sería sustraída de las colonias populares, habría un aumento de residuos biológicos-infecciosos y un derribo de por lo menos 271 árboles», sentenció el vocero.

Adolfo Lara, integrante del movimiento de los Pedregales en contra de los megaproyectos urbanos señaló: «han convertido a la Ciudad de México en un outlet repleto de ofertas para el mercado con la marca CDMX y con ello se corrompe su acción de gobierno, pues privilegia el poder económico sobre el social, al buscar más ganancia económica de empresas privadas y abandonar la legitimidad de sus acciones».

Ante el panorama, los pobladores afectados, llamaron a conformar un sólo frente de defensa de su territorio, bienes y contra los megaproyectos. Exigieron un diálogo público con el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, preguntar a los pueblos originarios sobre los proyectos y promover un proyecto integral de desarrollo urbano consultando las necesidades de los habitantes.

Anunciaron que este viernes 14 de agosto a las 10:00 realizarán una concentración en la plancha de Zócalo capitalino, denominada «Megatendedero contra los megaproyectos» donde expondrán de manera gráfica y discursiva los proyectos de Ciudad Futuro.