A un año del asesinato de la periodista Regina Martínez: la impunidad y la violencia reinan

Fotografía: Andalucía Knoll

El 28 de abril de 2012 encontraron a Regina Martínez estrangulada en el baño de su casa en Xalapa, Veracruz. Regina era una conocida periodista de Proceso, revista que por 36 años ha publicado artículos sobre el narcotráfico, la guerra contra las drogas y la corrupción gubernamental, entre otros temas. Aún cuando Regina se dedicaba a reportar sobre estos temas, el gobierno de Veracruz negó la posibilidad de que su asesinato estuviera relacionado con sus publicaciones, simplemente dijo que había sido la consecuencia de un robo común a su casa habitación.

El asesinato de Regina y la impunidad que lo rodea lo vuelven un caso emblemático de la crisis que sufren los periodistas en México. En la última década, México se convirtió en uno de los países más peligrosos para periodistas. Los asesinatos, las desapariciones forzadas, y las agresiones físicas contra los miembros de la prensa siguen en aumento. De acuerdo con la organización internacional Artículo 19 -que lucha por la libertad de prensa- las amenazas contra periodistas en México aumentaron un 20% de 2011 a 2012. El Comité de Protección a Periodistas ha clasificado a México en el octavo lugar por la impunidad en la que queda la muerte de periodistas, así como el país con el mayor número de desapariciones de periodistas a lo largo del tiempo.

Veracruz está a la cabeza con nueve periodistas asesinados en los últimos tres años de acuerdo también con  Artículo 19. La población del Estado, así como periodistas y fotógrafos, viven en medio del crimen organizado y la impunidad institucional. Veracruz es el territorio principal en disputa entre Los Zetas y el Cártel de Sinaloa que buscan controlar las rutas del tráfico de drogas en aquella región del país. Regina Martínez era conocida por sus reportes de investigación acerca de la corrupción del gobierno y sobre las relaciones cercanas que agentes de seguridad pública sostienen con las organizaciones del tráfico de droga.

Regina tenía ya mucha presión sobre ella, había recibido incluso una denuncia penal en su contra después de publicar un artículo y fotos que evidenciaban que Ernestina Asencio, mujer indígena de 73 años, había sido violada y asesinada por soldados militares. El gobierno había sostenido que Ernestina había muerto de una gastroenteritis aguda.

Cuando la muerte de Regina se hizo publica, el gobierno de Veracruz no tardó en atribuirla a un simple robo y se negó a establecer conexiones lógicas entre su trabajo periodístico y su asesinato.

Los funcionarios alegaron que el hecho de que su teléfono y su computadora hubieran sido robados, probaba que el móvil del asesinato era el robo. El caso de Regina se volvió emblema de la impunidad, censura y represión del gobierno. Activó la alarma de los organismos internacionales en defensa de la libertad de prensa sobre la gravedad de la situación de los reporteros en Veracruz.

Después de su muerte, los corresponsales de la revista lanzaron el siguiente comunicado:

Este golpe nos toca en forma directa. Y no puede entenderse sin el entorno de descomposición institucional en el país, de corrupción, de criminales ensoberbecidos e impunes, de alarma y miedo social, todo ello derivado de una terca y fallida guerra contra el crimen. En este escenario de ausencia de la normalidad democrática en México, ninguna autoridad puede decir de frente a los periodistas de Veracruz y a lo largo y ancho del país, que existen las garantías para informar.

Proceso se ha mantenido firme en presionar al gobierno a investigar la muerte de Regina. Muchos periodistas presintieron que el gobierno daría un “carpetazo” al caso, es decir, que lo archivarían en el olvido sin resolverlo, lo que también se conoce como impunidad. Con la presión de asociaciones de periodistas y la sociedad civil, el gobierno abrió una investigación superficial sobre el asesinato. El 8 de abril de 2013, un poco después del aniversario de su muerte, sentenciaron a Jorge Antonio Hernández Silva (alias “El Silva”) a 38 años de prisión.

Inmediatamente después de su condena Proceso lanzó un comunicado subrayando las inconsistencias del caso tales como que las huellas digitales de “El Silva” no correspondían con las de la escena del crimen; señalaron que la madre había recibido amenazas de muerte y que él había sido torturado para confesar. Además, el otro presunto asesino José Adrián Hernández Domínguez, El Jarocho, sigue libre.

Artículo 19 también denunció que la investigación sobre su muerte estaba siendo basada sólo en un testimonio que era breve y no profundizaba, tampoco tomaba en cuenta su trabajo como periodista.

Omar Rábago que trabaja con el Programa por la Libertad de Expresión y protección a periodistas de Artículo 19 habló a Upside Down World acerca de la impunidad rampante en México. Rábago declaró que 90 por ciento de los casos de asesinatos no son investigados y ello hace sentir el efecto de un “doble asesinato” para los periodistas: “no hay fiscales especializados y no siguen la líneas de investigación del periodismo. Lo tratan como un crimen común y esto es terrible porque, como en el caso de Regina Martínez y otros periodistas, ellos nunca dejan de ser periodistas. Ellos están haciendo su trabajo 24/7”, dijo Rábago.

Proceso continúa ejerciendo presión para que se lleve a cabo una investigación a profundidad así como ha publicado artículos sobre la impunidad e inconsistencias en el caso. El periodista Jorge Carrasco es el autor de los más recientes artículos de investigación sobre el caso de Regina y como resultado ha recibido amenazas de muerte.

El semanario declaró también que habían sido informados de que actuales y pasados funcionarios de gobierno se reunieron en Veracruz para evaluar usar bases de datos de la policía para buscar a Carrasco y hacerle daño. De acuerdo al Comité de Protección a Periodistas, “una fuente cercana al caso que pidió anonimato le dijo al CPJ que había un plan para matar al periodista, y que había hombres buscándolo en la Ciudad de México”.

Veracruz: un lugar de empresas mediáticas censuradas, compradas y comprometidas

El salario promedio en Veracruz fluctúa entre 2,000 y 6,000 insignificantes pesos al mes. Con este salario muchos periodistas están obligados a hacer dos o tres trabajos de tiempo completo, cubriendo simultáneamente la misma historia para varias casas editoriales. En el campo periodístico afluyen periodistas jóvenes recién graduados que son frecuentemente los que pueden soportar trabajar por tan bajo salario, muchos otros no tienen el apoyo de sus familias.

Fotografía: Andalucía Knoll

Ángel Ramos Trujillo es un periodista del periódico veracruzano Imagen de Veracruz y la revista independiente Era. Ramos cree que los salarios bajos generan censura porque los reporteros en situaciones económicas vulnerables son más prestos a recibir “bonos” por parte de funcionarios de gobierno o del crimen organizado, a cambio de una cobertura que los favorezca. Ángel Ramos estima que el 80 por ciento de sus colegas son “periodistas chayoteros”, es decir que han sido comprados por intereses externos que controlan lo que publican.

Se ha publicado gran cantidad de artículos sobre la violencia y agresiones sufridas en Veracruz, pero muy poco sobre la falta de libertad de expresión para aquellos que continúan trabajando en el medio. “Además de los reporteros asesinados, existen reporteros que mueren en vida. Creo que hay muchos reporteros que pudieran estar haciendo cosas interesantes pero no lo hacen porque están cansados de buscar espacios que publiquen sus trabajos, muchas veces las casas editoriales se niegan a publicar porque no están dispuestas a perder el dinero que reciben del gobierno”, comenta Ramos.

Varios periodistas entrevistados para este artículo comentaron que la mayoría de la prensa veracruzana depende de estos fondos del gobierno a tal grado que se niegan a publicar una gran cantidad de temas que den una mala imagen del gobierno, incluyendo temas como el medio ambiente, gasto público, educación y la marginalización de las comunidades indígenas.

“En mi caso, queríamos publicar una infografía sobre la contaminación en diferentes partes del estado pero nuestros editores dijeron que no podíamos porque haría enojar a los funcionarios de gobierno”, dijo Ramos.

Compartió luego una anécdota de querer publicar algunos artículos sobre una cantidad de millones de pesos que el gobierno no había declarado al declarar el balance del presupuesto público. Se les prohibió hablar del presupuesto faltante hasta que el caso salió a la luz dos semanas después en la prensa nacional, obligando entonces a la prensa veracruzana a publicar la noticia.

El gobierno se afana en mantener una imagen pública de un Veracruz seguro y bello y por ello suprime cualquier noticia que diga lo contrario. Muchos reporteros afirman haber recibido llamadas de la Secretaria de Comunicación Social pidiéndoles que no se centren en ciertos temas. Gina Domínguez, actual Secretaria de Comunicación Social, fue antes jefa de prensa del ex gobernador Mario Villanueva Madrid quien se encuentra encarcelado en E.U.A por su participación en el tráfico de 200 toneladas de cocaína a los Estados Unidos. Domínguez fue conocida por emitir comunicados que deslegitimizaban el trabajo de reporteros que publicaban información que se apartaba del discurso oficial del gobierno, incluyendo la mención de los nombres de las víctimas de la guerra contra las drogas. Víctimas que el gobierno automáticamente asume de manera pública que están conectados al crimen organizado.

Esta presión por parte del gobierno a llevado a los periodistas a pensar dos veces antes de publicar cualquier cosa que pudiera considerarse controversial. Meter la nariz en el lugar equivocado puede causar una llamada quejosa de un político local y provocar despidos, ya que los periodistas tienen contratos débiles o simplemente inexistentes, y en el peor de los casos sus publicaciones pueden resultar en la desaparición o asesinato de sus autores.

Hay otro tipo de violencia como la censura, la falta de oportunidades para trabajar, las precarias condiciones en las que trabajamos. Pagamos impuestos para mantenernos desinformados, dijo Ramos.

La situación es un tanto mejor para los que trabajan para la media nacional o internacional porque se les paga mejor y tienen el apoyo de organizaciones no gubernamentales.

Hay algunas revistas independientes que merecen mención, tal como Revista Era y Plumas Libres. Se asume que estos portales no reciben mordidas, pero la censura reina, porque muchos periodistas que publican en estas plataformas también publican en medios no independientes y temen sufrir repercusiones en sus trabajos formales por su colaboraciones en otros sitios. Pretendiendo combatir la situación de violencia contra los periodistas, el gobierno de Veracruz creó la Comisión Estatal de Atención y Protección de Periodistas de Veracruz (CEAPP). La Comisión se dedica supuestamente a proteger la libertad de prensa en el estado.

Tiene un presupuesto de 15 millones de pesos y 32 empleados, la mayoría del presupuesto es para pagar sus salarios. Del dinero restante 20,000 se reparten a personas trabajando en un consejo consultivo que sólo tiene la obligación de asistir a una junta cada mes.

Premio Chayotero: galardonando la impunidad

El 2 de abril, el gobernador Veracruzano, Javier Duarte, recibió un premio de la Asociación Mexicana de Editores de Periódicos (AME) por su compromiso para “garantizar el ejercicio de la libertad de expresión”. Este premio causó rabia a los periodistas a nivel nacional, lo percibieron como poner sal en las heridas de todos aquellos que han sufrido el asesinato de un familiar o un colega por realizar su trabajo:

“Es un chiste, una falta de respeto, si miras las estadísticas –nueve muertes, cuatro desapariciones, una de ellas este mismo año. Treinta personas en exilio, algunos están intentando ser periodistas fuera del país, lo cual es casi imposible para ellos”, dijo el fotoperiodista Félix Márquez, que radica en el puerto de Veracruz.

En tres años, Notiver ha visto a cinco de sus periodistas y fotógrafos ser asesinados: Miguel Ángel López Velasco, Misael López Solana, Yolanda Ordaz, Guillermo Luna Varela y Gabriel Huge. Después de varias amenazas de muerte, la periodista María José Gamba vive en las oficinas del diario Notiver ya que teme por su vida si sale de allí.

Se creó la página de Facebook “A mí también me da asco el chayopremio a Javier Duarte” y a cerca de 2000 usuarios les “gusta” la página, se ha vuelto también un foro de conversación activa sobre las actividades de corrupción de Duarte y sobre las situaciones vividas por los periodistas a lo largo del Estado.

En la misma semana que le concedieron el premio a Duarte, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto visitó Veracruz y nombró incorrectamente la capital del Estado. Al igual que en el caso de George W. Bush, las torpezas de Peña Nieto se vuelven virales en Internet. Verónica Danell, una editora en Mega Noticias en Veracruz, circuló el video del error de Peña Nieto y fue despedida sin explicación, su agencia empleadora MegaCable se negó a comentar.

Veracruz: ¿un estado tranquilo y bello?

En los pasados cuatro meses México ha visto la explosión de grupos de autodefensa y policías comunitarias en comunidades indígenas rurales en las que la violencia relacionada con el narco se ha desenfrenado. Algunos de estos nuevos grupos civiles armados también han surgido en el estado de Veracruz. El 5 de mayo, después de investigar la situación cerca de dos meses, periodistas veracruzanos viajaron hacia el pueblo llamado El Inglés para documentar la existencia de estos grupos. Al día siguiente Félix Márquez, fotógrafo de Cuartoscuro, publicó una de estas fotos mostrando al grupo de autodefensa enmascarado y armado. El secretario de seguridad respondió inmediatamente diciendo que las fotos habían sido tomadas de un archivo, o bien que Félix Márquez le había pagado a los hombres para posar con armas. También dijo que Márquez debería ser encarcelado por su trabajo.

Dado el clima para el periodismo en Veracruz, su declaración no debe tomarse a la ligera ya que otros periodistas han sido previamente acusados y apresados por difamación y otros crímenes que aluden a su profesión.

A propósito de las amenazas del gobierno en su contra, Félix planteó la cuestión de la censura: “Esto proviene de una política de la simulación que existe en el Estado de Veracruz porque no quieren que situaciones [negativas] salgan a la luz, y si se publican, el gobierno intenta desacreditarlas”, dijo Márquez.

Márquez tuvo que salir en exilio temporal a la Ciudad de México. Sus colegas de la Revista Cuartoscuro a nivel nacional y fotógrafos alrededor del mundo salieron en su defensa publicando fotos de cada uno posando ante la cámara con un letrero que decía “Todos somos Félix Márquez”. Unas semanas después Márquez regresó a su natal Veracruz y continúa ejerciendo el fotoperiodismo.

Omar Rábago, de Artículo 19, dijo que lo que le pasó a Félix Márquez es algo común: [quote]los periodistas no solo reciben amenazas del crimen organizado sino también agresiones por parte de los políticos, especialmente si tienen espíritu crítico representan una piedra en el zapato del gobierno.[/quote]

México no es un país para periodistas críticos

Es importante resaltar que el estado de Veracruz no es el único en el que sus periodistas sufren una represión violenta y la censura a sus periodistas. Las agresiones a periodistas se han incrementado durante la última década a lo largo de todo el territorio mexicano.

En estados fronterizos como Tamaulipas y Chihuahua, algunas casas editoriales han dejado de publicar artículos acerca de asesinatos que tienen que ver con el crimen organizado. El portal en línea Ojinaga Noticias de Chihuahua declaró que dejarían de existir después del asesinato de su director de edición, Jaime Guadalupe Domínguez el 3 de marzo de 2013. Con una falta de perspectiva crítica al reportar los hechos, redes sociales como Twitter y Facebook han llenado estos huecos.

Grupos del crimen organizado en Tamaulipas anunciaron una recompensa de 600,000 pesos a cambio de información sobre el moderador de la página de Facebook «Valor por Tamaulipas«, cuyo propósito es mantener a los ciudadanos informados sobre la situación de violencia en el Estado. Algunos meses después de la amenaza, el moderador anunció que dejaría de administrar la página.

Artículo 19 publicó un informe titulado “Doble asesinato: la prensa entre la violencia y la impunidad” sobre la investigación de las agresiones a 207 periodistas y trabajadores de la comunicación en 2012.  En esta investigación encontraron que funcionaros locales, estatales y federales eran responsables de 43.96 % de los ataques a la libertad de expresión, tres veces más que el crimen organizado responsable del 14% de las agresiones.

Asociaciones civiles, grupos por la libertad de prensa y organismos de derechos humanos unieron fuerzas para trabajar con el gobierno y aprobar una ley de protección a periodistas y organismos defensores de los derechos humanos. Si bien se aprobó hace un año, comenzó a implementarse hace tan sólo unos meses.  Muchos de los periodistas que han sufrido violencia no han hecho uso de estos mecanismos de protección debido a la falta de confianza en un gobierno que también es responsable de dichas agresiones.

No nos pueden impedir informar

Toda la represión a los periodistas veracruzanos, a un mes del asesinato de Regina, está teniendo el efecto de una bola de nieve, ya que la indignación está creciendo entre los periodistas. Algunos periodistas están hablando de formar una asociación de periodistas que trabajan en situaciones de riesgo para estar mejor preparados para confrontar este tipo de situaciones de emergencia.

[quote]Nuestra lucha tiene que continuar detrás de nuestras cámaras, grabadoras y plumas para que podamos seguir informando a la gente de Veracruz -dijo Márquez-. Esto no sólo me afecta a mí o a Verónica Anell o a los fotógrafos que han sido detenidos y amenazados, todos los periodistas se están poniendo en los zapatos de los otros y preguntándose qué tal si les pasa a ellos, a ellas, o, si le pueden dar un premio a Duarte, ¿qué nos puede pasar a nosotros?. [/quote]

En honor a Regina Martínez, a un año de su asesinato, la asociación Periodistas de a Pie reunió a activistas en la casa de Regina en Xalapa para “exigir justicia para todos los casos y para manifestar nuestra solidaridad a los periodistas que todos los días luchan contra el silencio”. Grupos de periodistas realizaron acciones en diez ciudades de México y en Los Ángeles protestando en contra de la severa crisis del periodismo en México. Un tema central de sus cantos y consignas en el deseo de realizar su trabajo en forma segura.

La periodista de Proceso, Jesusa Cervantes,  le habló a los periodistas en protesta en la Ciudad de México “queremos ser claros que un país que no tiene libertad de prensa, un país que no tiene las condiciones que le permitan a su gente denunciar abusos de poder, no puede ser un país democrático.

Fuentes:

  • Artículo 19. «Periodistas asesinados durane la gestión de Felipe Calderón». Animal Político
  • Artículo 19 (14 de marzo, 2013), Brazil and Mexico: killed for speaking out.  Article 19
  • Martínez, Regina (1º de noviembre, 2011) “A la CIDH el caso de indígena violada y ejecutada por militares en 2007”. Proceso, en línea.
  • La Redacción (1º de mayo de 2012) “Corresponsales de Proceso sobre asesinato de Regina: “queremos la verdad y justicia””. Proceso, en línea.
  • Redacción (9 de abril de 2013) “Condenan a 38 años de cárcel a homicida de Regina Martínez” . El Universal Veracruz, en línea.
  • La Redacción (9 de abril de 2013) “Proceso y el caso Regina: “No les creímos y no les creemos””. Proceso, en línea.
  • Benítez Rosas, Alejandro. (10 de octubre de 2011) “Gina: Vocera Todopoderosa”. sinembargo.mx
  • Villegas, Indira (2 de abril de 2013) “Se relanzará el Colegio de Periodistas de Veracruz, anuncia Javier Duarte”. Veracruzanos.info
  • Pastrana, Daniela (4 de abril de 2013) “Duarte el “chayopremio” y la impunidad”. Proceso, en línea.
  • Prados, Luis (3 de mayo de 2012) “Cuatro muertos en un ataque del crimen organizado contra la prensa en Veracruz”. El País Internacional.
  • Zavaleta, Noé (8 de abril de 2013) “Despiden en Veracruz a periodista “incómoda” para el gobierno de Duarte”. Proceso, en línea.
  • Zavaleta, Noé (19 de marzo de 2013) “Huye de Veracruz fotoperiodista acosado por el gobierno”. Proceso, en línea.
  • Martínez, Sanjuana (22 de abril de 2013) “Periodistas y su peregrinar en Veracruz”. sinembargo.mx
  • La Redacción (7 de abril de 2013) “Administrador de ‘Valor por Tamaulipas’ anuncia cierre definitivo de la página”. Proceso, en línea.
  • Baltazar, Elia (24 de abril de 2013) “Un Día Por El Periodismo”. Ponte en medio.

Este trabajo fue publicado en inglés en el sitio de Upside Down World: http://upsidedownworld.org/main/mexico-archives-79/4267-one-year-after-the-murder-of-journalist-regina-martinez-violence-and-impunity-reign

Para consultar las inforgrafías de Artículo 19 puedes consultar el siguiente enlace: http://www.flickr.com/photos/77679119%40N02/sets/72157629682590574/