Morir de sed en la fuente del limbo

Jilotlan de los Dolores, Jalisco.— Las comunidades de Rancho Nuevo y Las Lomas, pertenecientes al municipio de Jilotlan de los Dolores, ubicadas al sureste del estado de Jalisco, hacen un llamado de auxilio por la escasez de agua, que ha ocasionado grandes perdidas, ya que ha afectado severamente a las cosechas de los campesinos dedicados al cultivo de maíz y sorgo. Por otro lado los ganaderos de esta región también han sufrido también los estragos, puesto que al no haber suficiente sorgo y maíz para cubrir la alimentación de sus cabezas ganado, sólo pueden observar como van muriendo cada una de éstas.

El problema se agrava entre los meses de febrero y mayo, cuando el calor es más intenso en esta región de Jalisco. El agua al que pueden acceder es a partir de pozos que se abastecen de la Presa Constitución de Apatzingán, mejor conocido por los lugareños como la Presa de Chilatán, ubicada en el cauce del Río Tepalcatepec dentro de este municipio. Su embalse tiene una capacidad para 601 hectómetros cúbicos, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). El uso de esta presa es para el riego agrícola y el control de las avenidas del Río Tepalcatepec, sin embargo la hora por la renta de estos pozos llega a costar entre los 150 y los 250 pesos la hora, y sólo pueden abastecerse de ella quienes cuentan con camionetas Pick Up equipadas con tinacos. Los que no cuentan el transporte tienen que ir caminando a traer el agua, o llevar el ganado consigo hasta cinco kilómetros a los ojos de agua mas cercanos. El pago excesivo por la renta y caminar diariamente por adquirir un poco del vital liquido ha ocasionado que los habitantes se sientan descontentos y reclamen que al encontrarse dicha presa en su ejido, ésta debería de abastecer las tierras de su municipio.

Por ello exigen que se construya otra en la comunidad de Las Lomas, que surta de agua necesaria a los demás ejidos del municipio, puesto que a su parecer, la presa de Chilatan sólo beneficia a los municipios del estado de Michoacán con el cual colindan, sin aportar grandes beneficios para las comunidades jalisciences. De hecho, muchas personas han tenido que abandonar sus comunidades y salir a trabajar en el corte del limón a los municipios de Tepalcatepec, Buenavista y La Ruana pertenecientes al estado vecino.

Sin embargo hay que mencionar que es en dicho estado en donde, paradójicamente, han encontrado algunos de los servicios de los cuales carecen en su entidad. El más importante de estos es el servicio de salud pública, porque las clínicas que existen en su municipio no cuentan con el material y personal para otorgar ese servicio primordial. Llegar a la capital para ellos es imposible pues no existe una comunicación vial que permita viajar de manera directa. El proyecto carretero que permitiría reducir el tiempo de ocho horas a tres para llegar a su capital se encuentra inconcluso y ante ello sólo les queda la opción de ir hacia Michoacán. Las familias de campesinos y ganaderos dicen estar abandonadas por el gobierno del estado de Jalisco, así como por el de la cabecera municipal, para ellos vivir en esta región es «como vivir en el limbo».