Tepalcatepec, Michoacán. Por si el control de los Caballeros Templarios (con todo lo que eso implica), la corrupción del gobierno y la guerra que se vive ahí, las y los habitantes de este municipio, ubicado en la región de Tierra Caliente, tienen que luchar contra los excesos en las tarifas de luz. La Compañía Federal de Electricidad (CFE) –orgullo gubernamental desde que se acabó con Luz y Fuerza del Centro (LyFC) el pasado 11 de octubre de 2009– no sólo sigue impune, sino que sigue emitiendo recibos con elevados saldos a pagar.
Según testimonios de varios habitantes de la localidad, resulta un absurdo tener que pagar miles de pesos por un consumo básico y no hay registro que lo justifique. Alrededor de 3 mil afectados por esta mala cotización han decidido no pagar hasta que haya una revisión de los cobros y se haga justicia en favor del pueblo. Mientras tanto se han declarado en resistencia.
No es nueva esta situación en el país, lo mismo sucedió en la región centro del territorio nacional cuando las funciones de LyFC pasaron a manos de la CFE: cobros excesivos sin lógica alguna y sin respaldo en los registros de los medidores de casa-habitación. Además, habría que recordar el caso de la Red Nacional de Resistencia civil Contra las Altas Tarifas de Luz, quien tiene más de 10 años en contra de los pagos excesivos por el servicio de la CFE, principalmente en comunidades campesinas e indígenas del sureste mexicano, en estados como Oaxaca, Guerrero y Chiapas aunque también existen afiliados en Edomex y Chihuahua. Tal vez sea el momento en que Michoacán revise la posibilidad de agruparse en esta red ya que no se puede saber quien es realmente el que controla este servicio, la historia reciente nos dice que el crimen organizado tiene más peso que las propias instituciones y empresas federales.