El proyecto de presas hidroeléctricas en la cuenca del río La Antigua contempla la construcción de una cortina de cemento de 100 metros de alto por 700 de ancho en la hidroeléctrica a instalarse en Jalcomulco, Veracruz. El vaso de la presa abarcaría 440 hectáreas, con una capacidad de 135 millones de metros cúbicos para abastecer de energía eléctrica a cerca de 300 mil habitantes, sin embargo, la construcción de esta presa dañaría a una docena de municipios y más de 40 comunidades, pertenecientes a las localidades de Ixhuacán de los Reyes, Teocelo, Cosautlán, Xico, Coatepec, Jalcomulco, Apazapan, Emiliano Zapata, La Antigua, Paso de Ovejas y Puente Nacional.
Ante la amenaza cientos de personas mantienen bloqueada la carretera federal de Xalapa hacia Jalcomulco, en la altura del paraje conocido como Tamarindos, en Veracruz. Los pobladores hicieron una “Clausura social” contra el proyecto financiado por la empresa brasileña Oderbrecht y conformaron el Movimiento de Pueblos Unidos en Defensa del Río Antigua.
Este proyecto para controlar el caudal del río es presentado como una solución a la problemática de abastecimiento de agua en la Ciudad de Xalapa, en donde se especula que beneficiará a 600 mil habitantes de la capital del estado que hasta ahora reciben agua por tandeos en época de estiaje. Lo cierto es que una de las mayores motivaciones que tienen las autoridades para la construcción de la presa es la de atraer a las industrias que hasta el momento no han puesto sus ojos en la región, por la falta de garantías de abastecimiento de agua.
«El gobierno sigue siendo cómplice de las empresas que están destruyendo el planeta. queremos evitar su destrucción» manifiestan habitantes de Jalcomulco ante la insistencia de las autoridades por presentar el proyecto como punta de lanza para el desarrollo de los pueblos de la región.
«No queremos una presa que nos afecte todo el recorrido de la cuenca de La Antigua y por eso estamos aquí, para no permitirlo porque nos afecta a nosotros y al medio ambiente», comentan ante los trabajos e insistencia por la construcción de la presa. Los pobladores tienen claro que uno de los principales promotores del proyecto que afectará sus vidas, es el gobierno del estado, quien ha disfrazado el despojo como necesidad para los ciudadanos de Xalapa. Sin embargo, la gente de la comunidad reitera su desacuerdo y posición en defensa de la naturaleza, pues es su vida la que se encuentra en riesgo.
ojalá que el gobierno de este país sepa escuchar a la gente que lucha por su río y su forma de vida y que el gobierno entienda que no bale destruir la naturaleza solo por el echo de hacer fortunas y aumentar cuentas en bancos . no bale la pena destruir el ecosistema por papeles impresos con nombres y muchos colores