La tarde del 17 de abril, aproximadamente a las 18:00 hrs, la caravana, conocida como «Viacrucis migrante» –compuesta por alrededor de 450 personas migrantes, activistas y periodistas–, caminó durante 5 horas desde Tenosique, Tabasco. Su destino era la comunidad Arena Hidalgo, donde pernoctaron.
Este recorrido a pie comenzó después de que la empresa encargada de «La Bestia» (el tren en donde se transportan los migrantes) no les permitiera viajar en su lomo.
El día de ayer, con la solidaridad de algunos mexicanos, la caravana pudo llegar en camionetas al municipio de Emiliano Zapata, aunque el objetivo era llegar a Palenque, donde otro grupo de migrantes espera para sumarse a la caminata colectiva.
La empresa ferroviaria ha insistido en no permitir que la caravana se monte en «La Bestia», por lo que se decidió que el grupo de Palenque se una en el crucero de Playas de Catazaja, Chiapas con el grupo que viene desde Tenosique. En este punto, el padre de esta comunidad chiapaneca suspendió las actividades del Viernes Santo y pidió a todos los feligreses que fueran a sus casas a preparar alimentos para los migrantes. Dos horas más tarde empezaron a llegar café, atole, tamales y comida para los caminantes.
Con este recibimiento los dos grupos de migrantes lograron unirse. Se estima que, a partir de ahora, la caravana migrante está conformada por 800 migrantes de Guatemala, Honduras, El Salvador y algunos otros países y que intentará nuevamente abordar el tren, aunque se desconoce en qué punto. La certeza de llegar a Villahermosa, Tabasco continua, así como la permanencia del viacrucis, el cual busca documentar el camino que día a día afrontan los migrantes en su cruce por México.