Salvaguardando la paz y la tranquilidad de la capital

Ciudad de México, octubre de 1968/2013. En estos momentos el gobierno capitalino ha comenzado a adornar, con el gusto tan selecto y elegante que lo caracteriza, las calles principales del Centro Histórico capitalino. Como cada año, las atinadas decisiones que caracterizan a nuestras autoridades (y me refiero a las de esta cuidada ciudad y a las de todo el país) siempre han estado encaminadas a la seguridad de la ciudadanía, de eso no hay ni la menor duda, ejemplo de ello son estas bardas metálicas que superan los dos metros y que por un lado muestra alegres y coloridos adornos, mientras que al interior, seguramente, su fuerte estructura las sostiene.

En estos momentos, la avenida Juárez, con su espectacular vista a la Alameda y sus comercios de talla internacional, está siendo recubierta por las estructuras metálicas referidas, lo mismo sucede con el Eje Central Lázaro Cárdenas, la plaza Garibaldi y las entrada a las calles de 5 de Mayo, Tacuba, Madero, 16 de Septiembre. En verdad que se respira un ambiente de gusto y certeza ante tiempos tan revueltos como los que atraviesa nuestro país, afortunadamente contamos con la sabiduría de nuestro gobierno capitalino.

Recientemente un grupo de agitadores que pretenden destruir la estabilidad nacional se ha posicionado en las principales calles y no deja de ensuciarlas con tanta saliva desprendida en las horas de gritos y habladas, no deja de ensuciar el ambiente con esas pancartas y las sucias ropas que visten. Los agitadores son los responsables de que se tengan que suspender las libertades que todo ciudadano tiene: libre tránsito, libertad de expresión, libertad de protesta. Además, en aras del bienestar se han suspendido indefinidamente los procesos penales apegados a la ley. A esta gente hay que tratarla como se merece.

Los ciudadanos que habitamos esta ciudad vemos cómo, con mucha responsabilidad y entrega, el gobierno capitalino ha decidido tomar cartas en el asunto y resolver de una vez por todas esta situación. Por el momentose trata de la protección de los bienes privados pero seguramente en breve será la captura de los agitadores y engorrosos manifestantes que amenazan con salir de nuevo a las calles este 2 de octubre.