«Está muy bien que venga el Papa, pero…»

Por Rodrigo Caballero

 

«Este Papa no jala tanta gente como Juan Pablo», dijo Miguel mientras trataba de adivinar porqué no había vendido nada en todo el día.

Otros comerciantes asienten con la cabeza, «yo a Juan Pablo lo fui a ver la última vez que vino y no, aquello era un mar de gente» dice doña Mary mientras abre y cierra nerviosamente un refractario con frijoles refritos adentro.

Los vendedores se sentaron unos junto a otros en el puesto de Miguel, despreocupados de sus propios puestos que no han recibido clientes desde que se instalaron la mañana del domingo 14 de febrero en la Unidad Deportiva Cuauhtémoc de la ciudad de Morelia.

«Yo creo que este Francisco no es tan bueno como Juan Pablo, ¿no? Por eso como que no hay tanta gente que lo siga, imagínense que hubiera venido a Morelia antes de morirse, yo creo que sí hubiéramos venido ¿no?» intuyó doña Mary sin que nadie le debatiera.

Las demás teorías de por qué no había clientela comenzaron a surgir, Manuel dijo que su hija venía llegando de Guadalajara y ahí no había nada, «es que pensamos que como fue día de asueto en Morelia en todo México iba a ser día de asueto y pues no, si allá andan trabajando pues cómo van a venir», reflexionó en voz alta.

Fue entonces cuando irrumpió Salvador quien pertenece a la Unión de Comerciantes y Prestadores de Servicios de la Avenida Periodismo, «es que hay mucho vendedor principiante que no sabe cómo vender, yo por eso primero vine, vi que había muchos puestos de comida y dije no, comida no vendo porque se me queda».

Fotografía: Rodrigo Caballero

Fotografía: Rodrigo Caballero

Todos los comerciantes voltearon a verlo, Salvador lo notó y comenzó la doctrina «yo vi a una señora con una olla de café así grandota y toda la estaba calentando ¿para qué? Si está viendo que no hay gente», los demás asentaron.

Doña Mary volvió a abrir el refractario y sugirió, «yo creo que está bien que venga el Papa pero no es Juan Pablo y eso es lo que nos está faltando».

Daniela, cuyo puesto de botanas no vendió ni una sola bolsa de papas en 48 horas, les recordó a los demás comerciantes que «ya no hay muchos católicos». Todos la voltearon a ver con intriga, Daniel encogió los hombros, y continuó: «de verdad, si esto hubiera sido cuando yo era niña, nadie en mi familia se lo hubiera perdido».

Después, la vendedora hizo el recuento de sus parientes que llegaron a Morelia para la visita papal, le alcanzaron los dedos de las manos sin contar a su familia directa, quienes viven en la capital michoacana.

Y es que de acuerdo con el diario Reforma, el 50 por ciento de los mexicanos no se sienten entusiasmados por la llegada del Papa Francisco a México. Además, el 49 por ciento de ellos consideró que su visita no beneficiaría en nada a los mexicanos.

Lo que es más, el Papa Juan Pablo II supera en popularidad a Francisco con 5 puntos porcentuales a pesar de que lleva casi once años muerto.

Juan Pablo II, te quiere todo el mundo

De la Arquidiócesis de Guadalajara acudieron a Morelia decenas de jóvenes que vienen al encuentro con el Papa Francisco en el estadio «José María Morelos», ellos se juntaron para hacer un viaje en cinco autobuses que partieron de la perla tapatía el lunes por la madrugada.

«Estamos aquí porque queremos escuchar el mensaje del Papa Francisco, que es el primer Papa de nuestro continente y aunque no es Juan Pablo II también es muy importante lo que viene a decirnos», contestó apresuradamente uno de ellos.

-¿Qué tiene de malo que no sea Juan Pablo II?

-No, no es nada malo, simplemente que hay que recordar que Juan Pablo II fue el primer Papa que a muchos nos tocó ver y eso pues fue muy importante para nosotros.

-¿Y Benedicto?

-Bueno Benedicto en realidad no nos tocó verlo cuando vino a México, así que no te podría decir pero siempre nos identificaremos más con Juan Pablo II, de hecho si tú lo ves en nuestra mente siempre está ese grito de cariño ‘Juan Pablo segundo, te quiere todo el mundo’.

-¿Y aún no hay una porra para Francisco?

-No- dijo secamente y se fue caminando.»

Fotografía: Rodrigo Caballero

Fotografía: Rodrigo Caballero

Indígenas sin respuestas

Pero no sólo entre feligreses y comerciantes la figura del Papa Francisco dejó que desear, los grupos de pueblos indígenas michoacanos nunca recibieron la respuesta que esperaban del Sumo Pontífice.

En un manifiesto, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán exigió a la Iglesia Católica pedir disculpas a los pueblos originarios, luego de que a lo largo de 500 años han sido discriminados, saqueados, perseguidos y explotados, mientras que ésta no ha hecho nada al respecto.

«La biblia fue el arma ideológica de la Conquista» reclamaron pueblos originarios nahuas y p’urhépechas quienes exigieron una respuesta de la Iglesia apenas 12 días antes de que el Papa Francisco tocara tierras michoacanas.

Pero no hubo tal, ni por parte de los jerarcas católicos ni por parte del Papa Francisco, quien sí se disculpó pero no en nombre de la Iglesia y mucho menos por la participación de ésta en la conquista de América.

«Muchas veces de modo sistemático y estructural sus pueblos han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad. Algunos consideran inferiores sus valores, su cultura y sus tradiciones. Otros, mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado los han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban» expresó Francisco antes de exclamar un «perdónenme hermanos».

Pero la respuesta no satisfizo a las comunidades indígenas, quienes ni siquiera pudieron ver al Papa Francisco en Michoacán, por cuestiones de agenda.

«El Papa Francisco no va a recibir indígenas, no va a recibir empresarios, no va a recibir periodistas» advirtió el cardenal Alberto Suárez Inda una semana antes de la visita del vicario de Cristo.

Así pues, tanto indígenas p’urhépechas como nahuas se quedaron sin respuesta, una respuesta que ni Francisco ni Juan Pablo II, lograron darles.