Por Valentina Valle y Heriberto Paredes
El pasado 22 de noviembre de 2015 la comunidad nahua de San Pedro Tlanixco, municipio de Tenango del Valle, en el Estado de México, se vistió de música y de una cálida conmemoración de la lucha que han emprendido por la liberación de los presos políticos. No ha sido ni será fácil continuar, fortalecer la organización y conseguir la libertad de la y los compañeros, sin embargo, en las palabras compartidas en este encuentro, lo que se muestra es una permaenente voluntad comunitaria por seguir.
El Movimiento por la Libertad de los Defensores del Agua y de la Vida ha denunciado en foros, encuentros, festivales y reuniones la situación de la compañera presa y de los otros 5 compañeros en la misma situación. Tal y como afirmó Sergio Rodríguez Lazcano, de la Comisión Sexta del EZLN, «no basta con luchar por los presos políticos, hay que nombrarlos y darles rostro». Eso es lo que ha hecho esta comunidad con sus integrantes injustamente detenidos y recluidos en penales de máxima seguridad.
Dominga González Martínez, Lorenzo Sánchez Berriozábal, Marco Antonio Pérez González, Pedro Sánchez Berriozábal, Rómulo Arias Míreles y Teófilo Pérez González son los nombres de estas personas y en una denuncia redactada por la propia comunidad –emitida el pasado septiembre– se relata su historia. Que es también la historia de la defensa del agua en la comunidad:
«En el año del 2003, el primero de abril, muere a causa de una caída el presidente del sistema de riego del río Tezcaltenco y representante de empresas floricultoras de Villa Guerrero y es desde ese día cuando nuestro pueblo ha vivido constantes ataques por parte de los malos gobiernos y los medios de paga que como siempre han hecho el trabajo sucio para desprestigiar las dignas luchas de los pueblos, difundiendo la falsa noticia de que nosotros habíamos linchado a ese señor, cuando la verdad es que él y su gente habían estado en nuestro territorio porque querían llevarse nuestra agua y fue ahí cuando, por no conocer los caminos, se cayó y perdió la vida».
Es así como comienza el episodio que deriva en la reclusión de 6 integrantes de la comunidad. En esta conmemoración, la ceremonia de inicio, las participaciones y los distintos momentos de la jornada, así como la música y la lectura de cartas y comunicados, todo está enmarcado en los muros que llevan los rostros y los nombres de quien ha representado uno de los más claros ejemplos del carácter represivo del Estado mexicano.
Fotografía: Carlos Chávez
«A partir del 2 de abril del 2003 se comenzaron a registrar cateos, primero llegaban alrededor de 50 oficiales, pero el número de policías fue en aumento, entraban a las casas sin mostrar orden alguna, intimidando a las personas que se encontraban ahí; incluso en una ocasión llegaron a entrar a la escuela primaria, con el pretexto de buscar a uno de nuestros compañeros, cortando cartucho y asustando a los niños, a esto lo llamamos que fue una tortura psicológica para todo el pueblo, pues sabemos que esta es la forma que tienen para que las personas no sigan defendiendo porque les meten miedo.
De esos cateos, en julio del 2003 detuvieron a los compañeros Pedro y Teófilo, a quienes los fueron a buscar a sus trabajos y entre 6 y 8 personas los agarraron para después golpearlos envolviéndolos en cobijas para que no se quedaran marcas de esos golpes. A ellos fueron a los únicos que detuvieron y de ese 2003 al 2006 cuando detuvieron al compañero Rómulo a quien lo fueron a buscar a su casa y lo golpearon de la misma manera, calculamos que en esos años hicieron alrededor de 50 cateos siendo el más fuerte uno que se hizo antes de la detención de Rómulo, porque llegaron más o menos 1,500 policías, que venían de negro y cubiertos de la cara. Toda las calles estaban llenas de policías, los veíamos cómo corrían y se metían a las casas, metiendo miedo a todas las personas que en ese momento estaban descansando porque era de madrugada.
Medio año después fue que detuvieron a otros 2 de nuestros compañeros, a Lorenzo y a Marco Antonio, a Lorenzo también lo envolvieron en la cobija y lo golpearon, a causa de ello estuvo 3 meses con dolores en las costillas. Para el 2007 detuvieron a nuestra compañera Dominga, quien no puso resistencia, porque su mamá se encontraba enferma en ese momento».
Fotografía: Valentina Valle
En síntesis y en palabras de la propia comunidad, la impunidad sigue imperando en los caso de la y los compañeros detenidos y en la existencia de otras 2 órdenes de aprehensión que amenazan la integridad de otras dos personas de la comunidad.
En el acto de conmemoración, además de recordar esta historia, también se contó con la lectura de una carta de solidaridad que fue enviada por parte del Encuentro EuroZapatista de Barcelona en donde se expresó que:
«Hemos escuchado sus reflexiones, sus pensamientos, su rabia y su determinación en una lucha que rebasa los muros de la cárcel y transciende a la sociedad en la que nosotros y nosotras, a diferentes niveles y a diferentes intensidades, estamos presos y presas dentro de un sistema que vigila, controla, limita, oprime a lxs que nos encontramos en un afuera relativo»
Por su parte, la Red contra la Represión y por la Solidaridad también compartió un mensaje claro al respecto de esta situación:
«Así, con historia, lucha y organización es como queremos abrazar a cada uno de nuestr@s compañer@s pres@s. Es como deseamos que el Movimiento que hoy alcanza su primer año, consiga el anhelo de traer de vuelta a su comunidad a l@s defensores del agua. Es precisamente como queremos seguir acompañando los pasos y corazones de esta digna comunidad».
El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista también se comparte en Tlanixco
Como parte de las actividades de este primer año de conformado el movimiento, se llevó a cabo la presentación del libro «El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista», en la cual participó Sergio Rodríguez Lazcano y el compañero Rosario, originario de Tlanixco.
En las palabras compartidas, el integrante de la Comisión Sexta, aseguró que «no es necesario un profesor académico y tampoco es necesario tener una mente brillante para entender que esto es producto de una reflexión colectiva, es decir el producto de la reflexión de todo un pueblo, que se reune, como ahorita están reunidos todos ustedes, y platican entre sí, intercambian ideas entre sí, comparten. Sin embargo, el caracter colectivo del libro es tan sólo una parte de la obra reunida en este libro, porque no tan sólo una reflexión colectiva, es ante todo y antes que nada una reflexión organizada, porque sin organización no somos nada».
Por su parte, Rosario, quien también participó en la presentación del libro, preguntó: ¿Quiénes son los largavistas? Precisamente son los compas que nos acompañan, son los que nos hacen ver las cosas de otra manera, de otra forma y ellos nos van a ayudar. Es así como voy relacionando uno de los sentidos de este libro. Este libro va hablando de la organización, de la resistencia, de la rebeldía y del trabajar en colectivo, yo eso lo relaciono con esto de que iba a ser el aniversario, y desde el día de ayer están los trabajos y me acuerdo de que los compas zapatistas siempre trabajan en colectivo. También se habla de la lucha de las mujeres, de las compañeras, de que tenemos que quitarnos todo el machismo. Vamos a sembrar y a cosechar».
También se contó con la presencia de la comunidad otomí de San Francisco Xochicuautla, quien enfrenta una disputa por la conservación de su bosque, el cual está en riesgo por la cosntrucción de una carretera. Fotografía: Carlos Chávez