47 días de huelga de hambre en reclusorios de la Ciudad de México

Si me preguntaran qué es la cárcel, os respondería sin dudar que es el basurero de un proyecto socio-económico determinado, al cual arrojan todas aquellas personas que molestan dentro de la sociedad: por eso la cárcel alberga principalmente pobres.
Xosé Tarrio

Han pasado 47 días desde que la Coordinación Informal de Presos en Resistencia (CIPRE) diera por iniciada una huelga de hambre –en algunas cárceles de la Ciudad de México– como medida de protesta ante los constantes abusos que sufren los reclusos y reclusas por parte de las autoridades penitenciarias.

Las demandas de la huelga se centran en exigir alto a las torturas y abusos dentro de las cárceles, así como la denuncia del actuar de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHDF), a la que acusan de ser una institución cómplice de las arbitrariedades que se llevan a cabo día a día dentro de dichos centros de internamiento.

Por su parte, las autoridades del gobierno del Distrito Federal han hecho caso omiso de las exigencias de los presos organizados, en una actitud que reafirma su carácter represivo y autoritario a la vez que demuestra su claro desprecio hacia la vida, tanto de los huelguistas como del resto de la población penitenciaria.

¿Reinserción social?

Hacinamiento, tortura, cobro de cuotas, abusos, malos tratos, violaciones sexuales y castigos injustificados, son el pan de cada día para los más de 37 mil presos (según datos del propio gobierno capitalino) que habitan en los 10 centros penitenciarios del Distrito Federal.

Los deficientes servicios sanitarios y de alimentación e higiene, la escasa o nula actividad cultural y deportiva, los castigos en aislamiento, las golpizas, humillaciones e insultos, lejos de cumplir su objetivo de «reinserción social» evidencian la brutal pretensión de destruir a la persona, hacer sentir la soledad más intensa, borrar los sueños y recuerdos y finalmente someter y aniquilar al individuo tanto física como emocionalmente.

Esta brutalidad es ejercida cotidianamente por custodios de los centros penitenciarios, que con la complicidad de médicos, jueces, instituciones, medios de comunicación y hasta algunos sectores «progresistas» de la sociedad (quienes exigen cárcel como castigo), esconden y niegan la práctica diaria de un sistema cruel y despiadado.

Las denuncias en contra de la sistemática violación a los derechos humanos de lxs presxs recluidos en el sistema penitenciario de la Ciudad de México, difícilmente proceden, las instituciones encargadas de velar por los mismos no sólo hacen caso omiso de las quejas, sino que las encubren en un claro acto de complicidad con los carceleros y de sometimiento al gobierno de la ciudad encabezado por Miguel Ángel Mancera Espinoza.

«La varita del olvido» es solo uno de los elementos con que el personal penitenciario agrede fisicamente a los reclusos

«La varita del olvido» es solo uno de los elementos con que el personal penitenciario agrede fisicamente a los reclusos.

La Coordinación Informal de Presos en Resistencia (CIPRE)

La tarde del 27 de junio, la CIPRE hizo público un comunicado colectivo con un pliego petitorio declarándose en huelga de hambre indefinida debido a los constantes abusos de autoridad por parte de los custodios a los integrantes de esta asociación informal, así como a otros reclusos.

Un caso concreto es el de Luis Fernando Bárcenas Castillo, (detenido en diciembre del 2013 acusado de incendiar el árbol de Coca-Cola en el cruce de Insurgentes y Reforma) preso anarquista a quien un custodio acusó por un supuesto (y claramente tergiversado) robo de 200 pesos.

Luis Fernando ha denunciado abiertamente los abusos por parte de las autoridades ya que tanto él como sus familiares que lo visitan han sido hostigados por el personal penitenciario. Cabe destacar que Luis Fernando, junto con otros compañeros reclusos, son responsables de la redacción del periódico El Canero, una publicación de índole contra-informativa al interior del Reclusorio Norte.

Otro de los presos que integran la CIPRE es Jesse Alejandro Montaño, Jamspa, quien fue detenido en 2014, en el marco de una protesta que llevó a cabo en la megapantalla instalada en el Zócalo capitalino con motivos del mundial de fútbol en Brasil y donde exigía la liberación de los activistas presos por el gobierno de la Ciudad de México.

Al día de hoy Jamspa se encuentra en la Torre Médica Tepepan debido su delicado estado de salud por la prolongada huelga de hambre que están llevando a cabo, sumado al hecho de que en días recientes se coció los labios como medida de protesta y para exigir su liberación.

Los otros reclusos que se encuentran en huelga de hambre son José Santiago Hernández, Julio César Núñez Delgadillo y Julián Barrón López, quien en días recientes ha iniciado una huelga de líquidos junto con Fernando Bárcenas, situación que pone aún más peligro a su ya prolongada huelga de hambre.

AUDIO: Fernando y Julián anuncian huelga de líquidos.

Informe de estado de salud de los presos en huelga de hambre

Después de 45 días de huelga de hambre, en el caso de Fernando, Julián y José, y 18 días de huelga por parte de Julio, el pasado 10 de agosto del 2015, dejaron de ingerir líquidos, es decir que están en ayuno total. Este día fue posible realizar una evaluación antropométrica y clínica de su estado nutricional donde se resaltan los siguientes puntos:

– En el caso de Fernando, de acuerdo con el peso reportado ha perdido 10.5 kg, lo que representa el 16.4% de su peso corporal. Se encuentra en estado de riesgo porque aunados a los síntomas del ayuno prolongado como mareos intensos, visión borrosa, dolor abdominal, acidez, reflujo, debilidad muscular, dolor en coyunturas, extremidades frías, sequedad y ardor en la piel, se encuentra con síntomas de gripe; si no se atiende con las medidas adecuadas, esto puede ser fatal para él y sus compañeros. Cabe destacar que refiere dolor abdominal y en la zona lumbar izquierda que deben ser evaluados para su adecuada atención.

– Julián, de acuerdo con el peso reportado ha perdido 5 kg, lo que representa 7% de su peso corporal. Julián cursa con mareos intensos, vista borrosa, cansancio, calambres, dolor en extremidades, insomnio, ardor en la piel, encías sangrantes y extremidades frías. La pérdida de peso reciente y la restricción de líquidos han intensificado los síntomas de un aparente daño renal, que no se ha podido confirmar por las deficiencias de los servicios de salud que argumentan no tener vasitos para las muestras de orina.

Fotografía: Especial

Fotografía: Especial

– De igual manera a partir del peso reportado, José ha perdido 6kg que representan 11% de su peso corporal. Se observa buena adaptación a pesar de las bajas reservas de grasa corporal. Presenta insomnio y mareo, negando otro tipo de malestar. Pero de acuerdo a estudios hechos hace 2 semanas, presentaba niveles limítrofes de electrolitos séricos, lo cual puede ser riesgoso para trastornos en el sistema nervioso y huesos.

– Julio, ha realizado 8 huelgas de hambre con anterioridad, por lo cual después de 18 días de huelga de hambre ya ha perdido 5kg, lo cual representa el 8% de su peso corporal. Presenta dolores musculares en pecho y espalda, problemas de audición y dolor en la ingle, que refiere son consecuencia de golpes causados por policías, anteriores a la huelga. Presenta mareos, debilidad general, calambres e insomnio. Cursó con infecciones gastrointestinales hace una semana y refiere que el medicamento que le indicó el equipo médico del reclusorio le causó una gastritis intensa.

Los riesgos de la medida tomada son altos, existen cifras de que una persona con un estado de salud normal no puede sobrevivir más de 5 días sin ingerir líquidos, debido a su estado de desnutrición con la que iniciaron esta medida hace muy variable el tiempo que puedan sobrevivir, por lo que no sabemos con exactitud el daño que ya existe en hígado, riñones, corazón y cerebro, el cual se puede intensificar por la falta de riego sanguíneo.

There is one comment

  1. flor leyva

    Es una Desgraciadez, no tienen el más mínimo respeto por la vida de los jóvenes que su único delito es protestar contra los «gobiernos» Represores ah pero al Chapo todas las consideraciones

Comments are closed.