Fotografía de portada: Caravana Climática
Lo mejor para empezar esta nota es retomar las palabras de quienes conforman la Caravana Climática (un esfuerzo por documentar y denunciar los efectos dañinos que diferentes proyectos económicos están causando, que implican despojo territorial a las comunidades, destrucción del medio ambiente, violaciones de derechos humanos, colectivos, económicos, sociales, etc. resaltando daños graves a la salud de las poblaciones):
Somos un grupo de activistas de distintos países de América Latina quienes se unieron para llevar acabo esta labor tan importante de llamar la atención internacional y tomar medidas urgentes para hacer frente a los efectos y causas raíces del cambio climático en nuestra región. Nuestro proyecto se llama Caravana Climática por América Latina -Gira de Acción hacia la COP20-, es un proyecto de documentación audiovisual muy ambicioso con varios grupos y colectivos de medios independientes que participan en su interior. Estamos viajando por tierra desde el norte de México hasta Sudamérica, con el objetivo de llegar a la COP20 – la cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático– en Lima, Perú, a realizarse en diciembre de 2014.
En este recorrido hemos estado llevando a cabo una serie documental multimedios –con soportes en video, foto, audios para radio, y literarias– que registra temas actuales y urgentes de justicia ambiental y conflictos sociales directamente relacionados con la crisis climática. Hacer eco de las historias de los muchos actores que luchan por la justicia climática en sus países es ahora nuestra labor cotidiana.
No es fácil llevar a cabo un recorrido a través de buena parte del continente americano, menos tomando en cuenta la orografía e hidrografía que caracteriza estos territorios; ni qué decir de las trabas que las instituciones migratorias y de seguridad de los países recorridos –a pesar de que los integrantes de la Caravana tienen sus papeles en regla– les han interpuesto. Pero la Caravana Climática lo logró y ya está en Perú; bueno, por lo menos buena parte de los documentalistas. Lo que falta es su vehículo, el emblemático Chebús, ya que el presidente ecuatoriano Rafael Correa ordenó su retención y hasta ahora no les ha sido devuelto.
A continuación presentamos un relato hecho por miembros de esta caravana en donde explican las razones que llevaron al gobierno «progresista» de Ecuador a entorpecer, el pasado 2 de diciembre, su esfuerzo en lugar de apoyarlo u otorgarle las facilidades necesarias para la continuación de su recorrido:
Los miembros del colectivo Yasunidos y la Caravana fueron detenidos en la vía Naranjal Molleturo, alegando supuestas contravenciones al utilizar «un vehículo motorizado con fines de lucro». A lo largo de la ruta Quito-Guayaquil-Cuenca, la Caravana fue retenida en, al menos, cuatro ocasiones por diversos cuerpos de seguridad, pretextando diferentes inspecciones de rutina.
Finalmente, después de un sistemático acoso y hostigamiento, el 3 de diciembre la Caravana fue retenida y llevada ilegalmente a la población de San Pablo, en el cantón Naranjal, provincia de Guayas, en Ecuador.
Los argumentos que acompañan esta ilegal y abusiva retención, no pueden ser más deleznables, contradictorios y absurdos. La Caravana Climática ha recorrido el tramo entre México y Ecuador de la mano de activistas voluntarios sin ningún afán de lucro. La sola idea de que este argumento justifique la retención ilegal, sólo puede mostrar el cinismo oficial de las autoridades estatales.
Cabe recalcar que los ciudadanos que forman parte de Yasunidos y la Caravana cuentan con sus documentos de viaje vigentes, permisos de estadía, así como, el bus en el que se trasladan cuenta con licencia internacional, permiso de circulación. El bus de la Caravana Climática fue remitido a Guayaquil para revisión de aduana. No hubo una revisión previa a la entrega por lo que no tenemos garantías ni constancia de lo que pueda pasar con el bus después de esto. Y pedimos todo su apoyo para poder liberar el bus.
Les pido colaboren enviando mensajes de solidaridad por Twitter, Facebook, medios impresos, revistas electrónicas, espacios web o cualquier medio de difusión masiva que nos ayude a hacer presión para liberar el bus y llegar a la Cumbre de los Pueblos [reunión de los pueblos, paralela y alternativa a la COP20], a desarrollarse en Lima, donde mostraremos el trabajo de estos nueve meses de recorrido por 11 países de América Latina, los cuales sufren graves afectaciones por parte de empresas y gobiernos, generando la crisis ambiental que hostiga nuestros vastos y biodiversos territorios en la Abya Yala.
Mencionamos además que el conductor del vehículo, Cristian Rosendahl, cuenta con los permisos en regla para ingresar y conducir el vehículo en Ecuador (Declaración para ingreso de vehículo particular de turismo no sujeto a convenio internacional vigente). El Comité Permanente por la defensa de los Derechos Humanos (CDH) se encuentra asesorando legalmente a este miembro de la Caravana a través de un abogado. En este sentido hay que subrayar que no hubo una notificación explícita que se le entregara a Rosendahl en donde se explicaran los motivos de la retención, por lo que se ha violentado su derecho humano a la seguridad jurídica y el derecho de las y los miembros de la Caravana a transitar libremente por territorio ecuatoriano.
El operativo de retención se llevó a cabo de manera conjunta entre la Policía Nacional de Tránsito de Ecuador y algunos miembros del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) del mismo país sudamericano. Los y las compañeras de la Caravana comunicaron que primeramente fueron notificados de que la retención del vehículo sería por siete días; con esto las autoridades ecuatorianas habrían obstaculizado su pronta llegada a Lima, Perú, para la Cumbre de los Pueblos –a realizarse del 8 al 11 de diciembre, y en la que se planteará la necesidad de un cambio sistémico para detener el cambio climático y proteger la vida en la Tierra– pero no pudieron evitarla.
Ellas y ellos ya están ahí, listos para mostrar el trabajo de documentación que han desarrollado en estos meses durante su recorrido por buena parte de América Latina. Se ha expresado que estas trabas pueden deberse a: «la interpelación crítica que hacemos de su inconsulta decisión [del gobierno de Ecuador] de ampliar la frontera petrolera en el Parque Nacional Yasuní –uno de los lugares más biodiversos del planeta– y dar marcha atrás en uno de los pocos esfuerzos serios por combatir el cambio climático: dejar el crudo bajo el suelo» (parte del comunicado de prensa que integrantes de la organización YASUnidos publicaron al respecto de la detención de la Caravana Climática en territorio de su país).
Nos mantendremos al tanto de lo que ocurra con el vehículo de la Caravana, así como de la seguridad de Cristian Rosendahl, ya que consideramos de suma importancia el trabajo que han realizado hasta ahora y que seguirán realizando a favor de una vida digna para los pueblos y de la biodiversidad planetaria.
La Caravana Climática lleva meses de recorrido documentado los agravios y las resistencias relacionados con la crisis ambiental/
