Guerrero se incendia de solidaridad

Ayutla en pie de lucha

Aldo fue el primero en descender del autobús cuando la patrulla les bloqueó el paso a los normalistas luego de ser baleados por la policía municipal de Iguala esa noche del 26 de septiembre, inmediatamente fue alcanzado por una bala que le atravesó el cráneo dejándolo con infarto cerebral. Hoy, su familia y amigos no pierden la esperanza de que pueda sobrevivir con la intervención de especialistas, es por ello que se encuentran en primera fila al exigir justicia para Aldo, sus 3 compañeros asesinados y la presentación con vida de 43 normalistas desaparecidos por el narcogobierno de Guerrero.

Antes del mediodía del domingo 19 de octubre, una columna de 500 personas partió de la Unidad Deportiva de Ayutla rumbo al ayuntamiento municipal, a lo largo de la marcha se irían sumando más vecinos al contingente integrado por maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG); miembros de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG); maestros del colegio de Bachilleres; familiares de los policías comunitarios presos hace más de un año; familiares y amigos de los normalistas desaparecidos de Ayutla, Teconoapa y comunidades vecinas.

Un grupo de aproximadamente 20 personas de la comunidad de Xalpatlahuac, acudieron a exigir la aparición de Marcial Pablo Baranda, Jorge Aníbal Cruz Mendoza, Dorian y Jorge Luis Gonzales Parral, jóvenes provenientes de esta comunidad en la montaña guerrerense.

Fotografía: José Aureliano Buendía

Fotografía: José Aureliano Buendía

Aníbal Solís, egresado de Ayotzinapa, ante el señalamiento de que la normal es cuna de guerrilleros dice: “Nos sentimos orgullosos de que nuestro maestro rural Lucio Cabañas Barrientos y el profesor Genaro Vázquez Rojas son nuestros hermanos y hayan egresado de la normal, no somos guerrilleros, solamente mantenemos viva la conciencia social en todos los pueblos en donde nos mandan a trabajar y nunca se ha visto un ayotzinapo que este regateando porque lo mandan a algún lugar, siempre a los ayotzinapos nos mandan a las comunidades más apartadas de nuestro territorio y nunca estamos diciendo que no nos vamos, desde allá hemos seguido prestando nuestros servicios a la niñez, con el pueblo, siempre estamos del lado del pueblo.

Luego de la masacre de aquel fatídico 26 de septiembre, el pueblo de Guerrero no ha dado la espalda a sus normalistas y ha salido a las calles a gritar su rabia, su indignación, a exigir la aparición con vida de sus hijos, hermanos, amigos. De tal manera que ya son 16 los ayuntamientos tomados en todo el estado, cada uno por la misma gente de las comunidades y de manera indefinida hasta la aparición de los estudiantes. Como parte de los acuerdos de la Asamblea Nacional Popular, desde el día 15 de octubre en donde se dieron cita más de 53 organizaciones sociales que han emprendido una serie de acciones, como la llevada a cabo en Ayutla, donde la toma del ayuntamiento se suma a la liberación de casetas, la difusión en radiodifusoras del estado, bloqueos carreteros y expropiación a empresas transnacionales.

«Saben que estamos pagando nuestro impuesto, que están despilfarrando mucho dinero gastando en seguridad pública para que nos cuide, para que nos protejan. Y no tan solo no nos están protegiendo, no tan solo nos están dejando vulnerables ante la delincuencia, por el contrario, ahora ellos se suman a la delincuencia y disparan a quemarropa a quienes levantan la voz, a quienes promuevan la lucha social» señala el profesor egresado de la Norma Rural Raúl Isidro Burgos.

Fotografía: José Aureliano Buendíá

Un familiar de Aldo narra la manera en que los normalistas llegaron a Iguala para realizar una actividad de boteo y cuestiona «¿Por qué truncarle las esperanza a los jóvenes? ¿Por qué tienen que desquitarse con nuestros muchachos?»

«Queremos que el gobierno le de apoyo a la familia de Aldo, empezando por el municipal, que lo lleven a los mejores hospitales, que le den seguridad, porque han tenido trabas la familia para la atención, no es verdad lo que dicen en la televisión de que tienen todo el apoyo, aquí el presidente municipal les dio 200 pesos, con eso qué van a hacer. Nosotros estamos consternados como familia de Aldo, nos sentimos impotentes, aquí están las muchachas, los muchachos de mi pueblo, lo queremos ver nuevamente con nosotros, queremos que nuevamente vuelva a patear un balón, queremos ver otra vez que sonría».

«¡Severo, canalla, explica por qué te callas!», grita un grupo de jóvenes amigos de Aldo que exige al presidente municipal que salga a dar la cara, luego de lo que consideran una burla, al haber ofrecido un apoyo de 200 pesos para la familia de Aldo, pues señalan que si el gobierno le disparo, ellos tienen que hacerse cargo de todos los gastos para su recuperación.

Fotografía: José Aureliano Buendía

Fotografía: José Aureliano Buendía

Por la familia de Jorge Aníbal Cruz Mendoza, Luis Salgado recuerda como hace un año fueron detenidos los policías comunitarios del Paraíso, cuyos hijos marcharon portando cartulinas exigiendo la liberación de Arturo Campos, Benito Morales y cada uno de los comunitarios. También recuerda que muchos, como él, tienen giradas ordenes de aprehensión por participar en policía comunitaria y sumado a esto ahora les fueron desaparecidos sus hijos, estudiantes de Ayotzinapa.

La toma del ayuntamiento y la comandancia de este municipio de la Costa Chica de Guerrero se realizaron de manera pacífica pero firme, es por ello que ante la negativa del secretario de Seguridad Publica de abandonar la comandancia, los manifestantes amagaron con encerrarlo en la misma, siendo liberados minutos después. Dando muestra de que el Guerrero bravo ha despertado e incendia el estado de solidaridad por la aparición con vida de sus 43 hijos desaparecidos.

Fotografía: Brenda Burgoa

Fotografía: Brenda Burgoa

Ayotzi, aguanta, Tixtla se levanta

En septiembre del 2013, la tormenta tropical Ingrid y el huracán Manuel golpearon Guerrero. La ciudad de Tixtla, a pesar de estar a escasos 20 minutos de la capital del estado, no recibió ninguna ayuda por parte de las autoridades, los únicos en brindarle ayuda fueron los miembros de la policía comunitaria y los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa.

A un año de los acontecimientos, la comunidad de Tixtla se ha solidarizado de diversas formas con los familiares de los 43 normalistas desaparecidos y con los alumnos de la normal rural y el día de hoy se dieron cita para marchar por las calles de la ciudad al grito de «Ayotzi presente en la inundación, ahora corresponde devolverles el favor». Escuelas normales, maestros de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato -algunos con sus alumnos- familias y organizaciones sociales, acompañaron el contingente de familiares, que exigen la aparición con vida de los 43 normalistas desaparecidos el pasado 26 de septiembre en Iguala.

Fotografía: Brenda Burgoa

Fotografía: Brenda Burgoa

Al finalizar la marcha, los contingentes se reunieron en el Zócalo de la ciudad para realizar un mitin. Uno de los padres de familia tomó el micrófono y se comentó que la reunión que sostuvieron con el secretario de gobernación Osorio Chong, no había sido productiva porque no les habían dado información alguna sobre el paradero de sus hijos. También se refirió a las cuatro demandas que tienen para el gobierno federal y estatal:

1. Presentación con vida de los 43 normalistas desparecidos
2. Juicio político a Ángel Aguirre Rivero, gobernador del Estado de Guerrero.
3. Desaparición de poderes del Estado de Guerrero
4. Instaurar gobierno del pueblo para suplir a la gubernatura

Al termino del mitin, los manifestantes tomaron el ayuntamiento de Tixtla de manera indefinida hasta que aparezcan con vida los estudiantes desaparecidos.

Fotografía: Brenda Burgoa

Fotografía: Brenda Burgoa

 La toma de las radios

Como un mecanismo para multiplicar la voz de los estudiantes normalistas, la toma momentánea de radios comerciales se ha vuelto una de las tácticas más usadas en las últimas semanas, sobre todo a partir de la tergiversación que se ha hecho de la información. El mensaje de los normalistas es claro y contundente:

Nosotros queremos a nuestros 43 compañeros con vida, queremos justicia, queremos la desaparición de poderes y la constitución de un gobierno popular; queremos la salida de Ángel Aguirre Rivero de la gubernatura del estado; llamamos a la solidaridad de la población en general para que se sume a las actividades que estamos convocando, como la movilización de este 22 de octubre, y si no pueden sumarse físicamente, queremos su solidaridad de conciencia.

https://www.youtube.com/watch?v=eEwciOczNfY

Mientras Guerrero se enciende en varios puntos de su geografía, la capital tiene estos relámpagos informativos que dan cuenta de la gran necesidad que existe por comunicarse de una manera distinta con la sociedad. Cada toma dura 15 minutos máximo y se realiza de manera pacífica. Siempre hay apoyo de estudiantes que resguardan el edificio y con la misma velocidad con la que llegan, salen al terminar de ocupar cabinas y dar los mensajes necesarios.

Fotografía: Heriberto Paredes

Fotografía: Heriberto Paredes

Cabe mencionar que la prensa guerrerense, en su mayoría, se desvive en halagos al gobierno estatal y en condenas contra los estudiantes o cualquier otro movimiento que cuestione lo establecido, lo impuesto como legalidad en la vida social. Por esta razón y por la urgencia del momento, las tomas se han vuelto una medida efectiva que tiene buenos resultados, por lo menos el apoyo que se palpa en las calles, es para los normalistas y no para el gobierno, como lo afirman los pasquines locales.